El enclave de Tikal es tan hermoso que vale, en sí mismo, un viaje por Guatemala. No hay nada más maravilloso que Tikal para descubrir los vestigios de la legendaria civilización maya.
Historia de Tikal
La historia de este lugar maravilloso, Tikal, remonta al siglo VII antes de Jesucristo. En esa época se instalaron los primeros mayas. No escogieron el lugar por azar. Tikal era bastante salvaje para convenirles perfectamente.
No fue hasta 200 años antes de Jesucristo que aparecieron las primeras construcciones que con el transcurso del tiempo se han convertido en las magníficas pirámides que podrás admirar hoy día.
Durante mucho tiempo Tikal habrá sido un importante centro religioso pero también una encrucijada comercial muy estratégica. La ciudad vio las sucesiones turbulentas entre los numerosos reyes. Siempre corren rumores en la selva. Se dice que Rana Fumadora habría asesinado a Gran Garra de Jaguar para ocupar su trono. Al parecer Búho Propulsor y su hijo Primer Cocodrilo tendrían algo que ver en este oscuro asunto. La selva está llena de este tipo de leyendas que encontrarás siempre bien presentes durante tu viaje por Guatemala.
Después de un período de ligero estancamiento, Tikal recobra su pujanza y su apogeo bajo el reinado de Ah Cacao. A partir del año 900, Tikal entra en un inexorable declive. Jamás habría podido hacer frente a la nueva hegemonía de los Toltecas.
Una visita al lugar
Un sendero serpenteante en pleno corazón de la selva. Es el territorio de los pumas y los jaguares. Por fortuna no verás, probablemente, ni el extremo de la cola. Por el contrario, en lo alto de una ceiba observarás hermosos papagayos verdes y monos que juegan.
Esta marcha desemboca en la Gran Plaza. Aquí está el lugar más majestuoso de todo Tikal. Es ahí donde encontrarás los templos del Gran Jaguar y el de las Máscaras. El primero mide 45 metros. Guardaría la tumba del rey Ah Cacao. El segundo, un poco más pequeño con sus 38 metros, era un homenaje a la esposa del rey de al lado.
Después de la Acrópolis irás al Conjunto G. Quizá reconocerás los decorados de La Guerra de las Galaxias y de Indiana Jones.
Todavía más impresionante, el Templo V y sus 57 metros de altura. Subiendo a su punto más alto, tendrás una vista genial de la plaza pero también de toda la selva. Pirámides de este océano verde emergen por aquí y por allá. Es grandioso.
En la plaza de los Siete Templos, una plataforma sostiene siete pirámides. Servían de instrumentos para las medidas astronómicas.
La pirámide Mundo Perdido tiene falsas reminiscencias de la de Ta Phrom en Angkor. Alrededor de la pirámide de 40 metros se extendía la ciudad de Tikal. Encontrarás enorme placer en perderte por entre estas ruinas.
Continuarás al Templo III. La pirámide de 55 metros está aun recubierta de vegetación. Eso da a la visita un aire de aventura y descubrimiento. Indiana Jones ahora eres tú.
Todavía más alto, el Templo IV. Más de 65 metros. Lánzate a la subida. Es muy dura pero tus esfuerzos serán recompensados. El panorama de 360º es más fabuloso que en ninguna otra parte. Distinguirás a lo lejos las otras pirámides sobre las que has estado poco antes. Siempre esa impresión de gigantismo y de verde infinito.
