Pakxe (Laos)

He llegado a Pakse tras un trayecto de más de 10 horas en autobús desde Vang Vieng, después de elegir rápidamente un hotel para pasar le noche. Salgo a descubrir la ciudad para encontrar algo que comer. La ciudad en si misma no parece tener un encanto especial pero si estoy aquí es, como la mayor parte de los viajeros que encuentro, para preparar mi itinerario en moto por el Bolaven Plateau.

Al día siguiente cogeré información sobre las diferentes rutas, escogeré una moto capaz de llevarme durante varios días, descubriré la ciudad y visitaré el Wat Phou, un templo del imperio jemer situado a una hora de Pakse e inscrito enpatrimonio mundial de la UNESCO. Tras una jornada bien completa, ¡ya estoy lista para partir a descubrir Bolaven! Una ciudad que merece ser incluida en tu itinerario durante una estancia en Laos.

¿Qué decir de Pakse? Sin ser desagradable, esta ciudad solo tiene el interés único y genuino de su posición geográfica que permite, alquilando un escúter, pasar algunos días en la meseta de Bolaven.

Hoy en día, Palse es uno de los centros económicos de Laos. Cosa increíble, esta pequeña ciudad posee el primer y más grande supermercado de todo Laos. Se encuentra de todo y sus precios desafían toda competencia. Dado que el país no produce nada e importa todo, los precios son habitualmente más elevados que en Tailandia y, a veces, incluso más que en España. Te aconsejo que vengas aquí para comprar tus provisiones antes de partir a la meseta de Bolaven o a Champasak.

No hay mucho más que hacer aquí, incluso si me repito, Pakse es una pequeña ciudad en la que no está mal dejar pasar el tiempo durante tu viaje por Laos.

Durante mi viaje por Laos, la visita de la ciudad de Pakse me sorprendió agradablemente. Esperaba ver una ciudad sin demasiado interés. Así que me gustó mucho el ambiente de esta ciudad y el recibimiento de sus habitantes. 

Pakse está rodeada de montañas, y se pueden subir algunas de ellas para conseguir unas hermosas vistas del conjunto de la ciudad y del Mekong que la atraviesa. Es especialmente el caso de la montaña Phou Salo. 

Subí también por los numerosos escalones que llevan hasta el golden Buddha (una pendiente en ocasiones muy empinada). Al llegar a lo alto, me quedé impresionado por el tamaño de la estatua, pero sobre todo por el paisaje. 

Un gran mercado te permitirá sumergirte en el corazón de la vida local.

Por la noche, la ciudad se anima y tendrás muchos bares, restaurantes y discotecas donde elegir.