En la costa suroeste de la isla de Madeira, a medio camino entre Funchaly Porto Moniz, Paul do Mar es una pequeña aldea de pescadores en la que la tranquilidad no ha sido aun perturbada por los turistas.
Solo debía pasar allí un ratito, haciendo etapa antes de dirigirme a Porto Moniz, pero los caprichos de los transportes públicos de la isla decidieron otra cosa. Atrapada en la ciudad durante 2 días esperando el próximo autobús, tuve la oportunidad de descubrir un poco más en profundidad esta pequeña ciudad.
Llegué a Paul do Mar por la "levada caminho real" (canal del camino real) que había comenzado en Prazeres. Aunque corto y fácil (1,8 km) este recorrido es uno de los que más me marcó. Permite descubrir los paisajes agrícolas de la región ofreciendo a la vez una magnífica vista sobre el océano Atlántico.
A mi llegada a Paul de Mar, un pequeño pueblo popular entre los surfistas, me dirigí a lo que mis amigos me habían descrito como una "institución" en la aldea: el Makbut Bar. Situado a la orilla del mar, al pie de un talud rocoso, este bar regentado por un padre y su hijo es una verdadera institución en la isla. Desde la terraza, al son de ritmos jamaicanos, pude apreciar los movimientos de los primeros surfistas de la estación venidos para aprovechar las rompientes que ofrece el Atlántico.
Durante los días pasados en Paul do Mar esperando el próximo autobús que me llevaría a Porto Moniz, el Makbut se convirtió en mi punto de referencia.