En barco fue como descubrimos la arena blanca, suave y maravillosamente fina de Porto Santo. El agua es de color turquesa y la playa tiene varios kilómetros de largo. ¡Un lugar mágico!
Llegamos hasta el pueblo de Vila Baleira. Aquí hay pocos hoteles; se trata de un lugar preservado del turismo de masas. Nos informamos de que había una gran oferta de actividades que hacer en la isla. Hay para todos los gustos: deportivas y relajantes.
Por supuesto, no pusimos resistir las ganas de ir de paseo hasta Pico do Facho, punto que domina toda la isla. Al parecer, sirvió como faro: se encendían luces en su cima para advertir a los navegantes. Regresamos con muchas ganas de volver a sumergirnos en el agua transparente, tras haber saboreado el gusto de no tener nada que hacer durante varios días; a veces admirábamos las velas de kitesurf o simplemente dejábamos correr libre a nuestra imaginación, por ejemplo observando las nubes.
Desde Madeira, Porto Santo parece pequeño. Sin embargo, la playa de arena blanca se extiende durante 9 kilómetros sin interrupción. Me gustó en particular la ausencia de la línea de costa a lo largo de la playa.
El embarcadero en el centro de la playa parece ser el mejor lugar para estar allí, vista la concentración de personas. Los más jóvenes juegan a zambullirse y asustarse, y las familias aprovechan la sombra de las sombrillas de paja. Podréis contemplar este entorno tranquilo y alegra desde una terraza con sombra, con los pies en la arena, mientras os tomáis algún zumo natural.
Tras los días de tiempo caluroso, me acerqué a ver los órganos de Porto Santo, una curiosa formación geológica que está en la vertiente oeste de la isla. En Villa Baleira, escondido detrás de la iglesia, descubrí un tesoro con barras de plata y monedas. De hecho, el museo dedicado a Cristóbal Colón expone los muebles contemporáneos del famoso navegante, así como los diversos instrumentos de navegación... y también este auténtico tesoro que os acabo de mencionar. Al ver a los niños curiosos, me dijeron que Porto Santo es un destino ideal para familias.