Personalmente, Kota Bharu no fue mi ciudad favorita de Malasia. Si bien cuenta con algunos museos y templos para ver, para mí esta ciudad no presenta nada interesante como para detenerse demasiado tiempo. La frontera tailandesa se encuentra a unos kilómetros al norte, Kota Bharu es un cruce de caminos para las personas que anden viajando por la región.
Es mejor ir a conocer los alrededores, y ¿por qué no ir a visitar sus hermosas islas? Para llegar a las islas Perenthians, dos minúsculos islotes paradisíacos frente al litoral, toma un autobús hasta Kuala Besut Jetty, y después un barco en dirección o bien a Kecil, un lugar frecuentado los viajeros más jóvenes y en busca de diversión, o sino en dirección a Besar, que está dirigida a una clientela más familiar. Nota para los que viajen en familia.