El precio de la entrada y del transporte, más el impuesto por llevar cámara de fotos: inconvenientes de peso para visitar el parque de Labuk Bay. Tras la primera decepción, uno puede decirse por dentro que no ha llegado hasta este lugar para nada ¡y perderse ver especies raras de monos por culpa del precio! Para un mochilero puede tratarse de un precio desorbitado, pero lo cierto es que aquí pasarás un día genial.
Puedes ver a los monos narigudos de cerca, varias veces al día, así como observar su morfología, tan parecida a la de los humanos, ¡algo alucinante! Asistirás a la proyección de una película que te explicará su modo de vida y la razón por la cual su especie está amenazada, debido a las plantaciones de palmeras.
Punto fuerte: estos monos narigudos y de otras especies no son agresivos y permiten el acercamiento.
Inconveniente: el alto precio de la visita, pero vale la pena.