Visitar el Parque Nacional de las Islas Tortuga es una experiencia increíble que recomiendo encarecidamente. Si tienes suerte, podrás presenciar la puesta de huevos de las madres tortuga o el nacimiento de algunas tortuguitas, y luego verlas correr por la playa,
El centro está bien hecho: la sensibilización es clara y funciona. Los guardas están ahí para evitar que los turistas molesten a las tortugas. Me gustó saber que dejan a las tortugas por su cuenta para preservar otras especies que dependen de ellas en la cadena alimenticia. Se trata de contribuir a la conservación de las tortugas, pero de forma inteligente, sin perjudicar a las demás especies.
Ten presente que pasarás al aire libre casi toda la noche. El alojamiento es básico, pero para una noche está bien. Además, la comida es buena y no te quedarás con hambre, así que todo es positivo. De visita obligada durante tu viaje por Malasia.