Damaraland es verdaderamente una región interesante de Namibia. Rica en vestigios arqueológicos como las pinturas rupestres de Twyfelfontein pero también en espacios naturales como el bosque petrificado o la formación rocosa de Vingerclip, que son dos lugares sorprendentes, me encantó su diversidad y sus contrastes.
Pero lo que seguramente más más me gustó en Damaraland, es la presencia de elefantes del desierto. Elefantes de largas patas que viven en libertad en el corazón de este desierto árido. Nos hicieron falta algunas horas con un guía para encontrar su pista pero el espectáculo estaba ahí aguardándonos. Los animales viven en un medio totalmente diferente a las sabanas del parque nacional de Etosha. ¡Una excelente lección sobre cómo la naturaleza puede adaptarse a su medio!
A mi llegada a la Tierra de los Damaras, comprendí que el Damaraland es un territorio excepcional donde viven pocas personas y donde la naturaleza predomina con una gran variedad de relieves, de flora y una fauna muy rica, que incluye elefantes del desierto.
Descubrir Damaraland debe incluir al menos una visita a un yacimiento de pinturas y grabados rupestres, como el de Twfelfontein, y, por qué no, un safari en 4x4 descapotable para ir en busca de los elefante del desierto en los alrededores de Palmwag. Más de 3000 elefantes vivían en Namibia hace algunos decenios, sobre todo al norte, en la región de Kunene, pero a causa de los cazadores y de los furtivos se mató a centenares de elefantes en los 80's. Hoy en día quedan unos 600 de los que una cincuentena en la región donde hice este safari.
Afortunadamente, al cabo de una hora de ruta, veo a lo lejos a 11 elefantes, ¡de los que 3 eran crías! Una gran familia al completo alimentándose, buscando para comer en los árboles frutales... Es impresionante verlos tan cerca, ¡una experiencia que te dejará pasmado!