En mi recorrido por Namibia,el Parque Nacional de Waterberg fue mi primera parada desde Windhoek cuando me dirigía a Etosha. Está emplazado en una meseta elevada del corazón del Kalahari. Es un lugar asombroso. Cuanto más subía hacia la cumbre, la vegetación se tornaba más exuberante.
El Parque Nacional de Waterberg es un paraíso para los animales, y los guías nos ayudaron a descubrir los que se encontraban alrededor de nosotros durante la visita al parque.
Hay diversos caminos para hacer rutas a pie, sino se puede usar un 4x4 para explorar el parque. Divisé numerosos antílopes, aunque desgraciadamente no logré ver los famosos rinocerontes negros, mucho más discretos. Por el contrario, pude ver algunos monos, si bien no los he vuelto a ver en ninguna otra parte, en especial en Etosha.
Existen varios alojamientos en la zona: desde el camping hasta el albergue, en ellos podrás descansar en las cercanías y disfrutar de visitas sea cual sea tu presupuesto.
Hay diferentes maneras de descubrir las riquezas de este parque: safaris 4x4 organizados por el mismo parque, recorriendo caminos para pequeños paseos o una gran ruta de trekking de 4 días.
Me decido por "un game drive", es decir un safari en un 4x4 descapotable con un experimentado ranger del parque. Aconsejo enormemente reservar con antelación. Salimos a primera hora de la tarde para recorrer las arenosas pistas de la meseta e ir al encuentro de los animales Nos centramos en los puntos de agua que son los lugares privilegiados por los animales que beben allí a lo largo de todo el día.
En mi opinión, este game drive hasta la caída de la noche sigue siendo el momento más adecuado para observar animales. No he tenido la suerte de encontrar el antílope negro o el antílope ruano que son dos especies amenazadas y protegidas, pero vi muchas aves, algunos antílopes y un rinoceronte escondido.