En el corazón de Damaralanduna de las más bellas regiones de Namibia, el macizo de Brandberg se distingue por su color rosado. La región desértica es muy pedregosa, uno tiene la impresión de que el macizo está únicamente compuesto de rocas pegadas las unas a las otras.
La carretera se hunde hasta perderse de vista entre estas rocas de aspecto quebradizo en las que surgen algunos matorrales verdes que parecen luchar incansablemente contra la sequía.
El macizo de Brandberg es conocido por albergar la cumbre más alta del país, que yo me contenté con admirar de lejos, sin hacer la ascensión. Pero es, sobre todo, famoso por sus pinturas rupestres en muy buen estado de conservación, conocidas con el nombre de White Lady. Un guía local me lleva a verlas y me da una explicación sobre el origen de estos dibujos, una visita emotiva cuando nos damos cuenta de cuántos siglos tienen estas pinturas al aire libre.
En el camino con nuestro guía local para realizar la caminata que lleva al "White Lady": una caminata que te permite descubrir algunos paisajes montañosos impresionantes (donde al parecer habitan leopardos, guepardos y babuinos), y con una vegetación a veces exuberante y siempre sorprendente.
Más tarde, cuando llegué a este conjunto de pinturas rupestres, intenté visualizar todo lo que el guía me iba mostrando y explicando: seres humanos, procesiones de caza con representaciones de animales (cebras, oryx, girafas, ñus, etc.). Un regreso al pasado que estoy seguro te causará una gran impresión como lo hizo conmigo.
Para los entusiastas y amantes de las pintruas rupestres, Brandberg es una parada muy interesante.