Karasjok destaca sobre todo por albergar el parlamento sami de Noruega (Sametinget, Sámediggi). Está abierto al público (casi) todos los días y su arquitectura es de carácter innovador. Te recomiendo sobre todo que visites su biblioteca, con toda seguridad la más completa en literatura sami que existe en el mundo. Se trata del lugar ideal para añadir un toque cultural a tu viaje.
Por otro lado, el Centro de Arte Contemporáneo también merece una visita, de igual modo que el recorrido cultural "Ássebákti", situado a 12 kilómentros de la ciudad.
Fue en este lugar donde se registró la temperatura más baja de Noruega, unos -51,4 grados en 1886. No obstante, me di un baño en un río cercano a esta ciudad, aprovechando un bonito día de verano y comprobando así que el paso por el norte puede ser más suave de lo que uno imagina.