Como sus vecinos de Europa central, la República Checa cuenta con dos estaciones muy destacadas, un invierno bastante frío y con abundantes nevadas, y veranos a menudo sofocantes y calurosos. Piensa en ello en el momento de hacer tus maletas para viajar a República Checa. Lo ideal es ir entre estaciones, en mayo, cuando los manzanos y perales de la colina de Letna en Praga están en flor, o en septiembre, cuando las temperaturas son más agradables y se han marchado la mayoría de turistas.
Si estás pensando en ir en invierno, recuerda llevar prendas de abrigo, sobre todo si vas a Praga, donde los largos paseos (incluso si se intercalan con los albergues checos), pueden resultar bastante fresquitos. En verano hay que llevar suficiente ropa ligera en la capital Praga y en las grandes ciudades de la República Checa, si bien siempre es bueno llevar algo para la lluvia por si acaso. También hay que pensar en un atuendo adecuado si vas a salir, ya sea a un restaurante, al teatro o a la ópera. Es culturalmente de rigor vestirse adecuadamente para ese tipo de salidas.
Si vas a pasar algún tiempo en los campos checos, o en los parques nacionales del país, debes llevar un calzado cómodo. De hecho, las montañas checas, a pesar de su altitud no muy elevada, cuentan con numerosas caminatas de senderismo.
Prepara un botiquín clásico de viaje con los medicamentos necesarios para las pequeñas dolencias del día a día. Un repelente de mosquitos para las excursiones, tiritas para las pequeñas heridas o ampollas, crema solar para el verano, y la Tarjeta Sanitaria Europea, que será de gran ayuda si tienes algún problema mayor.
Todas las ciudades, rincones y paisajes del país son preciosos, por eso llévate una cámara de fotos o vídeo y tarjetas de memoria para capturar escenas para la eternidad. Es recomendable llevar también una fotocopia de la documentación personal y el permiso de conducir por si quieres alquilar un coche y explorar por tu cuenta.
Aunque podrás utilizar la tarjeta de crédito para sacar dinero o pagar en establecimientos turísticos (con sus respectivas comisiones), llévate euros en efectivos para cambiar a la moneda local, las coronas checas.
Como Offer Developer en Evaneos, diseño experiencias de viaje responsables e inspiradoras junto a agencias locales de todo el mundo. Construyo carteras alineadas con las expectativas del viajero y los valores B Corp que nos guían: sostenibilidad, autenticidad e impacto positivo. Mi trayectoria combina comunicación, innovación con propósito y visión intercultural.