Bienestar animal, 10 buenas prácticas para un viaje ético

Cuando viajamos queremos llegar a lo desconocido, encontrar lo que no tenemos en casa. La vida salvaje es un ejemplo de ellos, y es precisamente lo que la hace tan fascinante. Pero es necesario informarse de las normas a seguir para tener un comportamiento respetuoso con el bienestar animal. Y aquí es donde se compromete Evaneos. En colaboración con organismos como Animondial o ABTA, hemos desarrollado una guía que cada agencia local se compromete a aplicar en el diseño de los itinerarios y la elección de los proveedores. Estas son las 10 mejores prácticas que hay que seguir para viajar ayudando a preservar las especies y la biodiversidad.

1. Renunciar a los espectáculos que incluyan animales salvajes adiestrados

Elefantes pintando paisajes, monos pedaleando en bicicleta, orcas bailando un ballet en un parque acuático y un largo etcétera. Detrás de estas escenas hay horas de entrenamiento a menudo acompañadas de sufrimiento animal.

Para no perpetrar estas prácticas lo mejor es abstenerse de ellas. Aún mejor es seguir los consejos de nuestros expertos y expertas locales, que han seleccionado cuidadosamente para ti algunas actividades con garantía de ecoresponsabilidad, como la observación de animales en libertad de la sabana o de ballenas, ¡no hay espectáculo más hermoso!

2. No pagar por hacerse fotos con animales salvajes

Seguro que durante alguno de tus viajes ya te han ofrecido posar con un animal salvaje por unos euros, ¿verdad? Olvídate de las selfies con una serpiente al cuello en la plaza Jemaa El-Fna en Marrakech, o de sentarte junto a un tigre en un templo tailandés.

Ten en cuenta que cualquier contacto con un animal salvaje implica un riesgo para tu salud y la suya (mordeduras, picaduras o transmisión de enfermedades). Y que si el animal en cuestión parece tan manso, seguramente ha sido drogado o privado de sus garras o dientes. Ya compensarás la compañía animal en casa con tus mascotas.

3. Evitar toda contribución al tráfico de animales salvajes

¿Alguna vez has soñado (o quizás tus hijos o hijas) con traerte un recuerdo vivo de tus viajes? Como esos simpáticos camaleones o tortugas que venden los herbolarios marroquíes, o esos coloridos pájaros de los mercados en Hong Kong o Yakarta.

Al hacerlo, te arriesgas a contribuir al tráfico ilegal de animales salvajes y, por tanto, a participar indirectamente en la desaparición de especies en peligro de extinción. Imagínate además la lista de la compra: los camaleones se alimentan de insectos y algunas tortugas ingieren más de treinta plantas diferentes. Así que mejor dejarlos en la naturaleza, donde se las arreglan perfectamente ellos solos.

4. Informarse sobre la dimensión animal-friendly de tu viaje

¿Quieres asegurar unas buenas prácticas de bienestar animal en tu próximo viaje? Cada una de nuestras agencias locales puede asesorarte en la preparación de un itinerario 100% animal friendly(respetuoso con los animales). Todas nuestras agencias locales han firmado la guía de Evaneos diseñada para proteger a los animales, y su cumplimiento se evalúa regularmente por nuestros equipos. Así que aprovecha tu experiencia, porque podrán ayudarte a vivir experiencias únicas, como liberar tortuguitas en el océano en Costa Rica, o apadrinar a una jirafa en un orfanato en Kenia.

5. Observar a los animales en la naturaleza desde una buena distancia

Pero, ¿cómo asegurarse de estar en la "intimidad sin proximidad"? Basta con respetar algunas normas de seguridad esenciales: controlar la velocidad para evitar cualquier riesgo de colisión, evitar bloquear el camino o atraer la atención de los animales o mantenerse alejado de nidos, madrigueras y otros lugares de cría.

Y aunque a veces las ganas por sacar una foto sea apremiante, no tienes por qué alejarte de los caminos marcados ni aglomerarte alrededor de los animales. Es mejor optar por unos buenos prismáticos para observar desde una buena distancia y tener paciencia, no se puede forzar la naturaleza.

6. Comer menos carne para preservar el hábitat natural de las especies

¿La observación de animales en su entorno es tu principal motivación cuando viajas? Para seguir dando rienda suelta a tu pasión, empieza por comer menos carne. Hoy en día, los espacios destinados a la ganadería se expanden constantemente a expensas del hábitat natural de las especies animales: ¡representan más de un tercio de la superficie del globo! En la Amazonia, por ejemplo, se calcula que cerca del 75% de las zonas de gran biodiversidad se han perdido a causa de la ganadería o de los cultivos relacionados con ella.

Los españoles comen por lo general 6 veces más carne de la recomendada, y según los nutricionistas hay que limitarse a 500 g por semana. ¿Y si le dedicas al menos uno o dos días a la semana a la alimentación vegetal? Especialmente cuando viajas a países donde la dieta es mayoritariamente vegetariana y sólo se produce carne para los turistas. Sería tan bueno para ti y para el planeta.

7. No tocar ni dar de comer a los animales salvajes, ni en un recinto acotado ni en la naturaleza

Acariciar a un león bebé con aspecto de peluche (falso) puede resultar tentador, ¿no? Sin embargo, en la naturaleza, es mejor abstenerse del contacto con los animales salvajes por razones de seguridad, pero también para evitarles el estrés. Tampoco conviene darles de comer, porque este gesto aparentemente inofensivo puede alterar seriamente sus ritmos y comportamientos. Las mismas normas se aplican a los animales en cautividad, excepto cuando las actividades están sujetas a un estricto protocolo bajo la supervisión de personal capacitado: alimentar a los animales, hacer experimentos con insectos, arañas o peces, etc.

8. Comprobar que los souvenirs se producen y venden de manera ética

Cuando estás de viaje te puede pasar que te enamores de un chal de lana shahtoosho de las pulseras de caparazón de tortuga. Pero ten en cuenta que el comercio de estos bienes está totalmente prohibido, ya que acelera la desaparición de especies en peligro de extinción. Otras sólo pueden adquirirse con un permiso especial, como las joyas de coral rojo. Antes de hacer tus compras, averigua de qué están hechas y de dónde proceden, y dale prioridad a las tiendas que tienen una política de comercio justo, incluidos en los procesos de producción. No dudes en pedir consejo a nuestras agencias y guías locales: en ellas se comprometen a evitar cualquier colaboración con estructuras implicadas en el comercio ilegal de especies amenazadas.

9. Asegurarse de que los animales no cargan más del 15% de su peso

Montar a caballo por las montañas, recorrer las dunas a lomos de un camello, atravesar los amplios espacios nevados en un trineo tirado por perros... Experiencias excepcionales siempre que se trate bien a los animales que cargan el peso.

Los caballos, dromedarios y otros animales de carga utilizados para el transporte de equipos, no deben cargar más del 15% de su peso: ¡que no suban varios adultos en un mismo animal! Por lo demás, déjalo en manos de nuestros especialistas que velan por su bienestar: sus monturas son a menudo un medio de vida, garantizar su bienestar es también garantizar el de las familias locales.

10. Visitar las reservas de elefantes aprobadas por Evaneos

En África, al igual que en Asia, los elefantes están en peligro de extinción debido a la deforestación, los conflictos con el ser humano y la caza furtiva. Por tanto, visitar una reserva es, a priori, una buena forma de participar en la protección de los paquidermos, a menos que escondan prácticas dudosas bajo la apariencia de un negocio ético.

Antes de elegir tus visitas, infórmate con nuestras agencias locales expertas: Evaneos ha elaborado una lista de criterios que las reservas de elfantes deben respetar. Por ello, hay que dar preferencia a los campamentos

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