Para mí, Saly representa todo lo que odio de Senegal. Es un balneario dedicado al turismo de masas donde se ha perdido por completo cualquier referencia al país, a su tradición y a su cultura y donde las relaciones interpersonales están condicionadas por el dinero.
Tanto en las calles como en la playa se suceden los bares, los restaurantes, los hoteles y las tiendas para turistas. Siempre veo desfilar por allí autocares enteros repletos de turistas y de senegaleses de clase media que se meten de cabeza en los hoteles-club con servicio "todo incluido". Seguramente sea el único lugar de Senegal en el que me siento como un monedero con patas.
Además, he observado en algunos lugares numerosas escenas cuestionables y situaciones de turismo sexual. Por tanto, te invito a que no alimentes esta situación tan deplorable. Considero que es un lugar que debes evitar durante un viaje por Senegal.
Se nota que Saly es el primer destino turístico de África Occidentalgracias a sus kilómetros de playas dedicadas al turismo procedente de países occidentales. En esta zona, abundan los hoteles y los veraneantes europeos pasan semanas descansando en torno a la piscina del complejo hotelero, contemplando el mar a lo lejos mientras saborean cócteles de frutas exóticas.
No cabe duda de que eso puede parecer placentero, pero ese consumo turístico trae consigo todo tipo de perversiones, como estafas, prostitución, vendedores insistentes... Este lugar te hará formarte una idea sesgada y falsa de Senegal y los senegaleses (¡si es que llegas a encontrarte con senegaleses durante tu estancia en Saly!)
En Saly encontrarás todo lo necesario para sentirte bien, en tu propia burbuja, al tiempo que podrás integrarte ligeramente con el exterior. Podrás relajarte en el complejo hotelero desde que desayunes en el buffet hasta que empiecen las actividades nocturnas. ¡Hasta puedes olvidarte de dónde estás!