Subiendo por el río Senegal desde Saint-Louis, se pueden distinguir desde el río las ciudades y pueblos de Diama, Diaouar, Richard-Toll y Dagana. Esta pequeña ciudad wólof, capital del antiguo reino de Walo, fue también un pequeño emporio colonial.
Aconsejo:
En Dagana, tras la visita de rigor que merece su patrimonio arquitectural, no dudes en descubrir los alrededores, especialmente las distintas actividades agrícolas, desde los campos de caña de azúcar hasta los arrozales.
Mi opinión
Tras recorrer unos treinta kilómetros saliendo de Richard-Toll, llegué a Dagana al final del día. Allí descubrí un bonito pueblo situado al borde del río Senegal. Al igual que en otras ocasiones en que bordeé el río Senegal llegando desde de Saint-Louis, pude ver preciosos edificios de la época colonial y muelles acondicionados. Todas estas construcciones se reflejaban en el agua.
Visité los restos de su antiguo fuerte, inscrito en la lista de monumentos históricos de Senegal, así como sus establecimientos comerciales de la época colonial, vestigios del próspero pasado de este lugar.
Sin embargo, el pueblo de Dagana también ha sido una de las antiguas capitales de Walo, reino surgido a partir del estallido del imperio wólof en el siglo XVI, a caballo entre los actuales estados de Mauritania y Senegal. En Dagana se celebró, en 1833, el matrimonio de la reina de Walo Ndieumbeutt Mbodj con un rey moro, unión destinada a preservar la paz del reino. ¡Aquí tendrás la impresión curiosa de encontrarte en el corazón de la historia precolonial de Senegal!
