
Bali en enero
Viajar a Bali en enero significa adentrarse en un ambiente único marcado por la temporada de lluvias. Los campos de arroz de Ubud reflejan un color esmeralda, las cascadas descienden con más fuerza y el aire se llena de aromas tropicales. Entre los aguaceros, que suelen ser breves, el sol regala hermosos claros, perfectos para explorar los templos, disfrutar de una sesión de yoga o probar un nasi goreng, un arroz salteado indonesio con especias, en un encantador puesto familiar con mucho encanto. Este mes, más tranquilo en cuanto a afluencia turística, invita a experimentar la isla de manera diferente. Las ceremonias hindúes marcan el ritmo de la vida cotidiana y la naturaleza revela su vitalidad. Gracias a los expertos locales a tu disposición, podrás diseñar un itinerario a tu medida, lleno de experiencias auténticas que revelan el país en toda su profundidad.










































































