La Amazonía colombiana un tramo aislado de un bello viaje por Colombia.
Aconsejo:
Es imprescindible llevar ropa larga, repelentes de mosquitos así como una mosquitera.
Antes de partir, haz una cita con tu médico para hablar sobre el tratamiento contra la malaria.
Mi opinión
Pasamos unos diez días por la Amazonía colombiana. Sería una lástima pasar de largo de la selva, con sus colores, animales y sus pirañas.
Nos encantó la longitud de este enorme río. Después de pasar por el mercado de Leticia para comprar una hamaca, bolsas de basura grandes, una cuchara y un plato (el kit esencial para el barco), nos subimos a bordo de nuestra embarcación, colgamos la hamaca, colocamos nuestros equipajes en las bolsas de basura (a veces llueve y hay robos en el barco, así que es mejor cerrar las bolsas para evitar cualquier inconveniente) y pusimos nuestras cosas bajo el campamento.
Es una delicia ver los increíbles amaneceres y puestas de sol desde el barco, y la poca luz de los alrededores permite apreciar como nunca las estrellas. Cada día parece distinto a los demás, es el momento de simpatizar con la gente del lugar, que intrigados por nuestro aspecto de turistas, se acercaron fácilmente a nosotros.
Uno de los recuerdos más asombrosos: cuando el barco se precipita por el río, este se va empequeñeciendo y se ven casas en medio de la nada. De repente, nuestros vecinos de hamaca y todo el barco comienza a lanzar latas de leche en polvo por el río para que los indígenas que están en las piraguas las agarren y lleven a sus casas.
El Amazonas es una experiencia inolvidable, si tienes tiempo de ir, ¡disfrútalo!
