Al llegar a Taganga me quedé impresionada. La descripción que se lee en las guías de viaje sobre este pequeño pueblo de pescadores no se correspondía en nada con la actual estación balnearia ultra turística que me encontré allí. Había demasiada gente en la playa para poder descansar, pienso.
Dicho esto, el pueblo cuenta con una vasta oferta de actividades marinas: buceo (aletas/gafas/tubo) beach volley, etc. También es posible organizar excursiones por los alrededores, como dentro del parque nacional natural de Tayrona, por ejemplo.
Si buscas calma durante tu estancia en Colombia, pasa de largo; si por el contrario, quieres ir de fiesta y conocer gente, es el lugar perfecto para ello. Un consejo: piensa en retirar dinero en Santa Marta, puesto que solo hay un cajero automático en Taganga y cuando pasé por allí no funcionaba.