Entre el suelo volcánico activo, las altas montañas y los densos bosques, el paisaje me pareció único y exótico a la vez. El volcán se compone de una caldera desde la que ascienden nueve centros eruptivos, incluyendo dos conos volcánicos, cada uno coronado por un cráter: el Von Seebach y el Santa María. Este último es el punto más alto, a 1916 metros.
En total, el parque nacional que rodea el Rincón de la Vieja tiene una superficie de 14 000 hectáreas y es el hogar de muchas especies. Los recorridos de 2 a 8 horas permiten descubrir la fauna y la flora de esta aislada región de Costa Rica.
Recomiendo el recorrido de Las Pailas, uno de los más espectaculares del parque. El sendero Cangreja discurre entre una densa vegetación y permite disfrutar de hermosas cascadas. El ascenso al cráter es la caminata más larga y requiere una buena condición física. Aguas termales, fumarolas y piscinas de barro son comunes en las laderas del volcán.A poca distancia del volcán, no te pierdas la impresionante cascada de la Fortuna.