Durante mi viaje por Ecuador, quedé especialmente sorprendido por los paisajes de Baeza. Era la primera vez que veía esta espesa jungla que cubre de verde las montañas. Hasta tal punto que todavía hoy, cada vez que veo este tipo de vegetación (existe en numerosos puntos del globo, aunque no en Francia), me digo a mí mismo: "Se parece a Baeza".
Este pueblo está situado a 1.400 metros de altitud. Se desciende aquí desde la cordillera andina hacia las llanuras de la Amazonia y Baeza parece marcar lógicamente este límite. La región es muy parecida a la de Baños, más al sur, pero menos interesante.
Una estancia en Baeza es interesante si se lleva a cabo en una pequeña y encantadora casa de campo, antes de afrontar los rigores de las montañas o el calor de la selva amazónica.