Papallacta (Ecuador)

Relajarse en una bañera de hidromasaje al aire libre con agua caliente natural es una gran manera de hacer una pausa para descansar en el transcurso de tu estancia en Ecuador. Me encantó el ambiente montañoso y la calma absoluta del lugar. Incluso la ruta desde Quito es fantástica. El complejo estaba desierto entre semana, si bien ese no es el caso los fines de semana o durante los períodos de vacaciones escolares.

La decoración de las termas de Papallacta es fantástica, verde y florida. La temperatura exterior era fresca y las piscinas desprendían vapor, lo cual aumentaba la magia del lugar. Recomiendo encarecidamente este entreacto relajante, en contraste con la vida caótica de Quito, pero accesible rápida y fácilmente.