La única razón para visitar Alausi durante un viaje a Ecuador es realizar la excursión en tren hasta la Nariz del Diablo. Yo llegué por la mañana, hice el trayecto en tren por la tarde y regresé al día siguiente por la mañana.
Otro punto de interés de Alausí es que desde allí se organizan algunos días rutas de senderismo por el Camino del Inca. A pie o a caballo, como prefieras, esta excursión es magnífica y permite llegar al conjunto arqueológico inca de Ingapirca, tras atravesar una serie de paisajes realmente impresionantes. Aparte de eso, generalmente reina la calma en Alausí. No obstante, el día que yo llegué estaba teniendo lugar una gran fiesta en la que se celebraba la apertura de una nueva panadería. Conciertos geniales, mucho jaleo, espectáculos de baile… No dormí demasiado aquella noche, pero puedo decir que vi Alausí en un contexto totalmente diferente a su habitual ambiente calmado y relajado.
El tren turístico de Ecuador, que partía de Riobamba en aquella época, se detenía en Alausí, después de pasar por Guamote. Luego, proseguia hasta la Nariz del diablo, antes de llegar a la estación abandonada de Sibambe.
Esta segunda parte es la que me pareció más interesante. El valle estaba completamente desierto. El tren hacía entonces un recorrido con muchas curvas cerradas, frenaba y luego descendía, marcha atrás, hasta la Nariz del diablo.
Para el viaje de regreso, muchos turistas se fueron a Riobamba. Tenía más sentido hacer una parada en Alausí, si se continúa el viaje hacia el sur del Ecuador, hasta lugares como Cuenca. Éso es lo que hice yo. Esperando el autobús de la tarde, comí en Alausí, cerca de la estación, e hice un rápido recorrido por la localidad. Guardo un buen recuerdo porque era muy fácil encontrar transporte.