Misahuallí (Ecuador)

Misahualli, pequeño pueblo portuario en la intersección de los Ríos Misahualli y Napo, es un perfecto punto de partida para tu aventura amazónica. Aconsejo dedicarle 3 días.

Si no tienes tiempo para ir de expedición, no te pierdas la Reserva Biológica de fauna, donde verás muchas aves diferentes y muy coloridas, así como monos, tortugas y otros animales extraordinarios, entre ellos el puma, el rey de la selva amazónica. También recomiendo caminar por los alrededores de la aldea, unas largas caminatas te ayudarán a saber más sobre la jungla ecuatoriana.

Finalmente, me gustó muchísimo la comunidad de Shiripuno, que permite entrar en contacto con la cultura, la artesanía y las costumbres quechuas: espectáculos de danza tradicional, talleres de joyería y venta de joyas e instrumentos musicales, visitas al jardín botánico, comida y bebida típicas, rituales chamánicos, etc.

Después de un trayecto breve desde Tena, llegué a Puerto Misahualli para pasar un par de horas. Había leído que allí se podían encontrar excursiones a la Amazonía más baratas que en Tena. Al final sí que había encontrado en Tena lo que andaba buscando, pero decidí ir de todas formas y ver cómo era aquel pueblecito.

Ya desde la carretera ves que te internas un poco más en la selva y que todo se vuelve más salvaje. El pueblo se articula alrededor de la plaza principal. Es bastante tranquila, menos por los muchos monos que se acercan para pinchar a los perros callejeros. Me acerqué a donde confluyen los dos ríos para caminar un poco, cruzar esos puentes de madera tan largos y mirar los barcos. Los ríos son de un color verde-marrón grisáceo bastante fiel a mi representación mental de lo que son los ríos amazónicos.

Antes de volver a montarme en el autobús, me senté en una terraza para tomarme un zumo de frutas y pasar el tiempo. Puerto Misahualli, una escala agradable si estás de viaje por Ecuador.