La ciudad portuaria de Legazpi no resulta necesariamente bonita, pero cuenta con una ubicación ideal para aquellos que quieran realizar un viaje deportivo con diversas actividades en un área limitada.
Situada al pie del volcán Mayón, te recomiendo que la recorras a pie para apreciar las vistas desde la cima, con sus bonitas formas curvas y sus ríos de lava. La duración y el itinerario dependerán de tus ganas y tus capacidades. Además, se encuentra situado a una hora escasa de Donsol desde donde es posible ir a bucear a la zona de Manta Point o a nadar con un tiburón ballena durante el día y volver por la tarde. También se pueden visitar algunos lugares históricos (como la iglesia de Daraga o las ruinas de Cagsawa), algunas grutas (Calabidongan o Hoyop-Hoyopan) y miradores (la colina de Kapuntukan) para terminar de rematar la estancia. Los planes se pueden organizar de manera autónoma (mucho más barato) o por medio de una de las agencias de viajes de la ciudad.
En caso de que haga mal tiempo, te sugiero que hagas una pequeña parada en el interesante museo de la ciudad de Legazpi y, a continuación, disfrutes de una deliciosa comida gracias a las especialidades culinarias de la región de Bícol.