Para quien no conozca Filipinas, la primera impresión al llegar a Dávao será que reina el caos y que hay un traficazo implacable y agobiante. Sin embargo, esta ciudad no ha cambiado tanto desde sus orígenes. Mindanao es la región donde se han mezclado más civilizaciones: españoles, aborígenes…
Seguramente una de las mayores atracciones sea el parque de cocodrilos que hay al norte de la ciudad. Allí podrás observar a esos grandes reptiles al aire libre. A los niños les encantará. Sin embargo, personalmente, lo que más me gustó de Dávao fue pasear por la ciudad y ver cómo el turismo se está introduciendo poco a poco en la cultura.
Luego, para los aficionados al submarinismo: cerca de Dávao puedes encontrar fondos increíbles que no tienen nada que envidiarle a Alona Beach, por ejemplo.