Cuando viajar a Bolonia y su región
Casi cualquier época del año es buena para viajar a esta zona de Italia. Si bien es verdad que los invierno suelen ser fríos, lo cierto es que la temperatura media entre diciembre y febrero está en torno a los 5 grados. Es decir, hay que abrigarse, pero no tiene que ser ningún problema para realizar las visitas que esta ciudad demanda.
En pocas palabras
Pero, si de verdad buscas la época en la que la región de Bolonia brilla con luz propia, entonces te recomendamos que pienses hacer tu viaje entre julio y septiembre. El verano boloñés no es para nada exagerado en lo que a calor se refiere, aunque, eso sí, es la época en la que hay más gente en toda la región y en la que, por lo tanto, vas a tener que soportar mayores aglomeraciones. Por eso, no es para nada mala idea pensar en meses que tienen condiciones muy buenas y en los que los viajeros suelen estar menos presentes en los monumentos de la ciudad. Abril, mayo y octubre son un acierto en este sentido. Durante estos meses vas a poder disfrutar de unas temperaturas en torno a los 20 grados, aunque puede que las noches sean un poco más frías. Sin duda, es un clima ideal el de esta época para caminar por la ciudad, subir y bajar las colinas de Bolonia con una bicicleta e incluso perderte por parajes naturales cercanos para hacer senderismo.
Teniendo todo esto en cuenta, la primavera y todo el mes de octubre son los momentos en los que Bolonia muestra el equilibrio perfecto entre el número de visitantes que tiene y el buen tiempo necesario para disfrutar de la ciudad.