Me ha encantado el barco, su tamaño, sus espacios, las proa, la popa, los camarotes, los baños…
La comida excelente.
La tripulación muy buena. El barco muy limpio.
Las islas, maravillosas. No pudimos ir a Filicudi por el tiempo, lástima, y la primera noche dormimos en Milazzo por lo mismo.
El capitán da mucha información de las islas y de qué hacer.
Mejoraría el desayuno. La comida es buenísima pero el desayuno es un poco flojo.