Son Koul es mi lugar favorito en Kirguistán gracias a la CBT "Community Based Tourism" (red de turismo comunitario), que es el mejor medio para vivir experiencias auténticas en todo el país. Este sistema me permitió alojarme en una yurta con una familia de nómadas, pude descubrir su forma de vida, compartir una comida y contemplar el más hermoso cielo estrellado de toda mi vida en el medio de esta inmensidad, todo ello a -15ºC.
Para los amantes del deporte y especialmente la equitación, puedes incluso ir al lago a caballo desde las ciudades vecinas. Si amas las montañas, los paisajes de la región son espectaculares.
Finalmente, no dudes en aprender algunas palabras de ruso antes de partir, facilitará los intercambios con los lugareños y les gustará mucho.
Salí de Bichkek para llegar a Son Koul por el valle de Susammyr, y no me decepcionó. El valle de Susammyr es en sí mismo asombroso, el recibimiento de la gente es increíble y la tranquilidad que emana es vigorizante.
Una vez en Kyzart se puede llegar al lago en una excursión de un día de marcha pasando por un desfiladero de alrededor de 3.300 metros. Cuando hemos pasado el desfiladero, las vistas del lago y las montañas del otro lado de la ribera son magníficas. El descenso es tranquilo entre los rebaños de vacas emerge la ribera norte del lago y los primeros jailoo. El paseo por la orilla norte es un poco escarpado hasta llegar a la ribera occidental. Esta vez el pasiaje es diferente, los pequeños acantilados dan lugar a unos pastos inmensos que solamente interrumpen las montañas a unos treinta kilómetros. ¡Impresionante!