Un poco de papel antes de despegar, un buen botiquín y algunos consejos a poner en práctica y ya estás listo para una estancia perfecta bajo el sol de Namibia.
Antes de viajar
Los españoles no necesitan visado para entrar en Namibia si el viaje turístico no supera los 90 días (no olvides prever un poco de margen en tu itinerario en el caso de un viaje largo para no ir demasiado justo). Lo único que tienes que hacer antes de embarcar hacia Namibia es verificar la validad de tu pasaporte (debe ser válido al menos durante seis meses después del inicio de tu viaje) y ¡asegurarte de tener páginas libres para los sellos de la aduana! Una vez que hayas pasado por la oficina de inmigración en Namibia, verifica la duración del visado que los aduaneros han puesto en tu pasaporte para evitar cualquier sorpresa desagradable a tu salida del territorio.
Si quieres alquilar un coche, tu permiso de conducir español no será suficiente. Las agencias de alquiler te pedirán un permiso internacional (además del documento español, ¡hay que llevar los dos!). Obtenerlo es gratis y sólo lleva algunos días. Necesitas rellenar el impreso oficial, pagar la tasa, original de tu DNI o documento equivalente y una fotografía tamaño carnet, por supuesto, el permiso de conducir en vigor. Los trámites se pueden realizar en cualquier jefatura de tráfico o en la sede electrónica de la Dirección General de Tráfico.
Finalmente, lo más importante antes de una estancia en Namibia son los temas de salud. La vacunas contra la fiebre amarilla, la hepatitis A y B, la DPT y la rabia están muy aconsejadas. Pide consejo a tu médico que además podrá orientarte en la preparación de tu botiquín para el viaje. Seguramente te recomiende un tratamiento antipalúdico, pues algunas zonas de Namibia están muy expuestas a los mosquitos (sobre todo al norte del país, más húmedo pero apreciado por los que quieren salir de los circuitos habituales). No olvides los imprescindibles geles o sprays antimosquitos que se podrían convertir en tus mejores amigos.
Consejos prácticos para evitar sorpresas desagradables
Que los trámites de entrada al país sean fáciles para los españoles no implica que se puedan olvidar algunas reglas básicas. Cuando se viaja el extranjero hay que hacer fotocopias de los documentos administrativos y de identidad para poder llevarlos encima al salir, o simplemente para facilitar los trámites en caso de pérdida o robo de los originales. También es una buena idea escanearlos y enviárselos a una dirección de e-mail para conservar una copia electrónica. ¡Más vale prevenir que tener que curar!
Una pequeña advertencia para los pasajeros de las fronteras terrestres de Namibia: a menudo se han indicado casos de corrupción cuando algunos aduaneros poco escrupulosos intentan timar a los turistas. Siguen siendo caos aislados y para evitar encontrarse en una situación delicada, las horas punta en las que hay más gente limitan los riesgos... ¡pero tendrás que armarte de paciencia! Para acabar, un consejo práctico, para pasar la aduana tranquilamente: lleva a mano la dirección de tu próximo destino (o coge una al azar en tu guía, nadie lo comprobará...) pues una casilla en blanco en la ficha de datos que tienes que rellenar puede ser motivo de no admisión en el país.
En caso de problema allí, no dudes en contactar con la embajada de España, situada en Windhoek, la capital de Namibia.
