Qué decir de la belleza de este parque natural, ciertamente uno de los más bellos del país. Por otra parte, durante tu paso por Portugal, la visita del parque natural del río Tajo (Tejo) es un paso obligado. Tanto si eres amante de la naturaleza como si no, forzosamente reaccionarás ante el entorno por el que vas a ir avanzando.
Verdaderamente me encantó sentirme rodeado de esta belleza verde, los paisajes que ofrece este parque te dejan sin duda sin aliento. Ofrece unas impresionantes vistas sobre el Tajo.
Cuenta, no obstante, con todo un día para la visita de forma que tengas tiempo para disfrutar al máximo puesto que yo creo que este tipo de experiencia se saborea y no se hace con precipitación, sería una lástima.
El parque a lo largo del río Tajo, principal río portugués del cual obtiene su nombre, abriga una fauna y una flora muy ricas. Es, además, uno de los paraísos de los ornitólogos durante su descubrimiento de Portugal, porque más de 300 especies de aves lo han convertido en su hábitat natural.
Me gustaron principalmente las orillas del Tajo y es verdad que la vida animal está ahí muy presente. Varios senderos señalizados se aventuran en el parque y el bosque mediterráneo que se desarrolla ahí, exuberante y salvaje, me dejó un recuerdo perdurable. Al tomar el tiempo para explorar el parque, pude observar numerosas especies, entre ellas muchas rapaces, especialmente buitres y águilas reales. Algunas asociaciones ofrecen, además, la posibilidad de alquilar el material de observación, lo que puede ser muy interesante porque la fauna es muy activa en el parque.