Uçhisar combina las maravillas geológicas con un increíble hábitat tradicional, para el disfrute de los visitantes de esta ciudad de la Capadocia. En el corazón del paisaje de formaciones rocosas en chimeneas del Parque Nacional, Uçhisar demuestra que sus habitantes siempre han sabido utilizar las particularidades geológicas del terreno a su favor con la construcción de una ciudad-cueva, que parece como adosada a una de sus chimeneas, y coronada por el fotogénico castillo de la ciudad.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es que Uçhisar se ido instituyendo poco a poco como el destino de los grandes tour-operadores de la región. Al principio fue el grupo francés Club Med, y después muchas otras compañías de viajes las que desnaturalizaron la ciudad construyendo grandes complejos turísticos. Durante mi viaje a Turquía, este contraste entre la belleza del pueblo tradicional y la fealdad de los nuevos complejos turísticos me pareció bastante molesta, en una región que se enorgullece de sus maravillas naturales.
Me quedé en Uçhisar cinco noches y creo que es uno de los pueblos más auténticos que hay en Capadocia. Además, tuve la suerte de alojarme con una familia turca muy acogedora que vive en una casita de piedra, enfrente del valle de las Palomas. Durante mi estancia pude conocer a gente de allí. En general, son muy afectuosos.
Aficionados al senderismo, explorar el valle de las Palomas es algo que no os perdéis perder. De verdad que me sentí como una exploradora durante todo el camino. Fui a primeros de diciembre y no se veía a nadie por ningún lado. Hacía 10º C bajo aquel cielo azul. El camino te lleva hasta Göreme, otro pueblo precioso.
Lo último que no te puedes perder en Uçhisar es tomarte un té en la cafetería Cigla, con vistas a Capadocia. El gerente Yavuz habla seis idiomas con fluidez. Te contará la historia de la región, pero, sobre todo, prepárate para desafiarlo al juego turco por antonomasia: el backgammon. Total, que volví a casa con dos tableros en la maleta.
Uçhisar(pronunciado « Utchisar ») se encuentra en el corazón de la región de Capadocia, célebre Patrimonio Mundial de la Humanidad por su paisaje volcánico único en el mundo. La ciudad cuenta con la particularidad de encontrarse dominada por un enorme peñasco ¡cuyas cavidades son habitables! Uçhisar es reconocible desde la distancia.
El espléndido paisaje hará que no te canses de recorrer cada rincón de la ciudad y de sus alrededores. Las cuatro caminatas que hemos hecho desde Uçhisar han sido magníficas y permiten llegar hasta Göreme. Se trata del archiconocido valle del amor (para encontrarlo pregunta a los habitantes por el «love valley»), el valle de las palomas y el valle blanco. No son caminatas muy duras y en ellas podrás explorar rincones frondosos y túneles, pero sobre todo te permitirán descubrir curiosas formaciones geológicas. Si eliges caminar por el increíble valle rosa y llueve, podrás ser testigo de su cambio de color. El rosa de los acantilados se vuelve rojo, el blanco, verde claro...
Lo que más me ha sorprendido de esta ciudad es que muchas personas hablan francés y podemos encontrar que esta lengua está presente tanto en revistas como en el sistema de señalización.