La ciudad antigua y legendaria de Janto era la capital de Licia. Fue destruida en varias ocasiones a lo largo de su historia y hasta fue testigo del suicidio masivo de todos sus habitantes. En la actualidad, Janto es un lugar agradable. Entre sus ruinas hay un anfiteatro, lápidas diversas y mosaicos muy bonitos. Tiene su magia, ya que va muy poca gente y las ruinas están bastante invadidas por la vegetación. Para mí es una de las ciudades antiguas con más encanto de todo el país, por mucho que no sea la más impresionante.
Otro motivo para ir es su situación geográfica sobre un promontorio rocoso, en un entorno natural perfecto para pasear y disfrutar del paisaje. Resumiendo, se trata de un yacimiento arqueológico interesante y poco frecuentado.