La región de Vorotan es especialmente hermosa. El gran río de Syunik forma un paisaje maravilloso, cruzando los impresionantes desfiladeros que atraviesan un relieve tanto inaccesible como árido. Al llegar a Shaki, enseguida me quedé sorprendido por la zona en la que se encuentra el pueblo: hasta donde llega la vista, está rodeado de unas montañas secas y rugosas, con los fondos de los montes volcánicos nevados una buena parte del año.
La pequeña ciudad de Shaki en sí misma no tiene nada de extraordinario, aunque su carácter marcadamente rural y aislado es llamativo. Pero la gente suele venir aquí por los fantásticos lugares que lo rodean. En primer lugar, para caminar por las montañas - por ejemplo para descubrir el sitio preshitórico de los petroglifos de Ughtasar, en el monte Ughtasar (del camello), realmente impresionante.
Además, cerca de la confluencia del río Shaki con la del Vorotan, se encuentran las cataratas de Shaki , que para mí es uno de los mejores sitios naturales del país. Son realmente altas, 18 m, pero sobre todo son muy largas (40 m). La forma de los diferentes hilos de agua se juntan a media altura formando una casacada de gran belleza.