Los problemas puntuales
Durante tu viaje por Birmania podrás descubrir aliviado que su fama de país peligroso es completamente falsa. Birmania es un país seguro. Eso no quiere decir que no exista ningún tipo de peligro, pero si respetas las normas básicas de seguridad, no te pasará absolutamente nada en Birmania.
Siempre puedes cruzarte con un carterista en un mercado o en el transporte público. Estos tipos no suelen atracar a las personas y son casos muy excepcionales.
Sin embargo, la situación cambia drásticamente en las zonas prohibidas a los extranjeros. Obviamente, el tráfico de drogas y de piedras preciosas te puede poner en serio peligro.
Aparte de todo estos, conviene recordar que Birmania es una dictadura y que toda discusión que tenga la más mínima relación con asuntos políticos puede levantar ampollas.
Cómo evitarlos
Conviene no llamar mucho la atención pareciendo claramente un turista para no ser víctima de ladrones o carteristas. Ni se te ocurra llevar una riñonera a la cintura ni la cámara de fotos al cuello.
Si en algún momento eres víctima de un atraco, no te resistas. Dales lo que te pidan y permanece lo más tranquilo posible. Además, es una buena idea que no lleves todo el dinero en el mismo sitio. Guárdalo en diferentes escondites y lleva siempre a mano una cantidad aceptable que puedan encontrar los atracadores con facilidad.
No hay mucho que decir en lo que respecta a las zonas prohibidas a los turistas. Simplemente debes respetar la prohibición y no entrar.
Lo mismo pasa con las drogas. Eres mayorcito como para adivinar que jugar con las drogas es un riesgo. Si necesitas más razones, que sepas que el gobierno birmano sanciona la posesión de estupefacientes con penas muy duras .
Sé prudente también en lo que respecta a la política. Evita cualquier discusión sobre este asunto y hazte el tonto si alguien te pregunta tu opinión. Por ejemplo, el grupo de música U2 está prohibido en Birmania y a ti bien podrían expulsarte del país simplemente por llevar puesta una camiseta del grupo.
