Puyuhuapi es un pequeño y encantador pueblo de pescadores situado en la carretera austral, a medio camino entre Chaitén y Coyhaique. Además, constituye un buen punto de partida para salir a explorar los alrededores, como el parque Queulat.
Aconsejo:
¡Imprescindible ir a las termas antes de irte de Puyuhuapi! Un momento de relajación admirando el fiordo tras una jornada de senderismo. Imposible decir que no, ¿verdad?
Mi opinión
He salido de Futaleufú por la mañana con el objetivo de llegar a Puyuhuapi al final del día y pasar allí dos días. La parada ha sido algo difícil al principio, pero al final todo ha salido bien y he llegado al pueblo de Puyuhuapi (a orillas del fiordo que tiene el mismo nombre) como habría previsto, al final del día.
Me he alojado en un pequeño albergue muy bonito donde por ahora estoy sola. Me voy a dar una vuelta por el pueblo. No hace muy buen tiempo, pero eso le da un aire particular al entorno, con ese cielo amenazante por encima de las aguas oscuras del fiordo... Me regalo una buena ración de salmón en el restaurante (la especialidad de la zona) y, después, vuelvo tranquilamente al albergue donde acaba de llegar una pareja de jóvenes chilenos. Son muy simpáticos y pasamos la noche charlando al lado de la chimenea.
Al día siguiente, pongo rumbo al parque nacional Queulat (a varios kilómetro del albergue) y dedico dos horas a relajarme en las termas del fiordo. Me lo merezco... ¡Hasta he visto delfines! La última noche, la pareja chilena y yo preparamos algo para cenar y nos bebemos varios Pisco Sour. Me encanta. Además, Enrique los prepara con amor y dedicación. ¿Cómo negarse?
