Paso casi tres semanas cerca del Puerto Varas, aunque trabajo en una casa de huéspedes llevada por una pareja francesa en Ensenada, a 40 km de distancia. Estoy en febrero, justo durante las vacaciones estivales y, por lo tanto, ¡el ambiente no podría ser mejor!
La región del sur de Chile (no es realmente el sur, pero se le llama así) se ha desarrollado mucho con la llegada de los colonos alemanes en el siglo XIX. Puede verse en la arquitectura de algunas casas y de la iglesia.
Puerto Varas no tiene nada de especial en sí mismo, pero un poco de animación después de tanto tiempo en plena naturaleza y en las montañas no viene nada mal. Sobre todo, vale la pena por la vista del lago y del volcán de Osorno (bueno, ¡cuando el cielo está despejado!). Y, sin duda, también por sus alrededores: el parque nacional Vicente Pérez Rosales y el lago Todos los Santos, la posibilidad de hacer «rafting» y barranquismo en sus ríos, la ascensión del volcán Osorno, el senderismo en las montañas… En tres semanas, ¡he disfrutado muchísimo! En resumidas cuentas, ¡merece la pena que te quedes unos días en Puerto Varas durantetu viaje en Chile!