Dirección al este de la isla, a una veintena de kilómetros de Hanga Roa para descubrir el volcán Rano Raraku. Con el volcán Poike, al noreste y el volcán Tereveka, al noroeste, el Rano Raraku forma parte de los tres volcanes cuya erupción dio lugar a la mítica Isla de Pascua. Hoy en día el volcán ha cesado su actividad y se le considera extinto, como sus vecinos.
En la carretera que lleva a Rano Raruky, vimos centenas de pequeñas cabezas que nos miraban desde lejos. Son los moái, los colosos de toba y basalto, guardianes y protectores de la isla triangular. La mayoría están enterrados en la tierra hasta la cabeza. La mayoría de los moáis se encuentran en la ladera del volcán, pero algunos están escondidos en el lago situado en el interior del cráter del volcán.
Frente a esta inmensa cantera a cielo abierto, se me ocurren algunas preguntas. ¿Por qué los moáis están parcialmente enterrados? ¿Qué pasó para que todo se detuviese? ¿Por qué se abandonó la cantera? Y sí, hay numerosos misterios que rodean la más lejana de las islas cercanas...