A unos kilómetros de la Carretera Austral, la pequeña ciudad de Futaleufú es conocida mundialmente por sus ríos perfectos para hacer «rafting» y kayak. Si te gustan las emociones fuertes, ¡estás en el lugar adecuado!
Aconsejo:
Has de saber que el único cajero automático que hay no acepta las tarjetas Visa… así que cuidado con quedarte sin dinero, porque no hay bancos en la Carretera Austral. ¡Tenlo en cuenta!
Mi opinión
De vuelta a Chile después de más de diez días en Argentina. Dejo Esquel en un día soleado y llego a «Futa», a tan solo 10 km del puesto de control de la frontera, bajo un chaparrón intenso. Esto ocurre a menudo en la Patagonia. Los Andes, que actúan como frontera entre Argentina y Chile, bloquean las nubes que llegan del Pacífico. Por esta razón, puede hacer muy mal tiempo en Chile y muy bueno en Argentina, a solo unos kilómetros de distancia.
Cuando llegué había un magnífico arco iris, aunque lo mejor es que ya no llovía. Llego al albergue donde reservé y que está un poco alejado del centro. No había previsto hacer «rafting», porque ya lo he hecho dos veces en tres meses. Por eso opté mejor por informarme sobre las posibilidades de senderismo que ofrece el lugar, antes de dar una vuelta en la ciudad. No es muy grande y no hay mucha gente en la calle, pero me gusta mucho el ambiente.
Al día siguiente, voy a pasear a lo largo del río Futaleufú, de un color azul esmeralda impresionante. No me cruzo con casi nadie y me pierdo un poco. Ya hacía tiempo que no me ocurría esto… Al final, vuelvo en autoestop en un coche que tuve la suerte de cruzar. Y hago bien, porque creo que si hubiera vuelto a pie ¡hubiera tardado muchas horas más!
Dejo Futaleufú a la mañana siguiente para ir en dirección de la larga Carretera Austral, en busca de grandes espacios y de sensación de libertad…
