Situada a más de 3.000 km de las costas chilenas, la isla de Pascua, la más remota de las islas, hace soñar a los viajeros desde la noche de los tiempos. Hay que señalar que este islote triangular de alrededor de 160 km² encierra aun muchos misterios. Para saber más sobre el pasado de los habitantes de la isla y sobre las célebres estatuas moaï, la presencia de un guía a tu lado es indispensable.
Nosotros tuvimos la ocasión de descubrir la antigua aldea de Orongo después de haber visitado el gigantesco volcán Rano Kauy su cráter de 1.500 m de envergadura. Es entre julio y septiembre, desde los acantilados de esta aldea de piedra, que los candidatos se lanzan para alcanzar el islote de Motu Nui y regresar con un huevo de golondrina sobre su cabeza. El primero que conseguía llegar sin romper el huevo era llamado "hombre-pájaro", es decir, la reencarnación viviente del dios Make Make e intermediario entre los hombres y los dioses. Se sentaba durante un año al lado del rey de la isla. En el sitio de Orongo podrás admirar las representaciones del semi-dios.