Cahuita es un pequeño pueblo costero impregnado de autenticidad; un lugar realmente maravilloso donde vivir. Aún preservado del turismo masivo, también recibe el nombre de "Pequeña Jamaica"; ya te puedes imaginar el ambiente. Aquí viven mecidos por los ritmos de la música africana y los sonidos de la naturaleza.
Sus playas son preciosas y el parque nacional del mismo nombre es espectacular. Y hay algo para todos los gustos: olas para los surfistas, sublimes fondos marinos para los amantes del buceo y rincones adaptados para la natación. En cuanto a la fauna y la flora, siempre excepcionales. No olvides que estás en Costa Rica: la naturaleza en estado puro, ¡ese es su credo!
¿Qué hay de la gastronomía? Si te gusta el pescado a la parrilla, el arroz con coco y los batidos de aguacate, ¡estás de suerte!
Cahuita es realmente mi favorito, perfecto si estás buscando un destino maravilloso que te garantice el máximo contacto con sus habitantes.
Después de mi excursión por el Parque Nacional Cahuita, me di un paseo por las calles arenosas de esta pequeña localidad. Hay un montón de pequeños restaurantes o sodas (como se les llama en Costa Rica) a lo largo de la calle; una ocasión para probar los sabores del Caribe.
A pesar de todo el encanto que tiene el pueblo de Cahuita, su único atractivo turístico es su proximidad al Parque Nacional. Para alojarte en la zona, te recomiendo Puerto Viejo, a pocos kilómetros de allí.
Cahuita es el lugar perfecto para salir un par de noches a la semana. Si estás entre amigos, es el momento perfecto para salir a bailar al son del "reggae" y los ritmos caribeños.