El centro de Zagreb es más bien pequeño y algunas malas lenguas dirán que se puede ver y visitar todo en un día. En cambio, yo pasé un mes en esta ciudad para escribir una guía en el 2013 y lo cierto es que no hubo un día en el que no descubriese algo nuevo.
Se trata de un lugar que ofrece una gran variedad de actividades para realizar. Entre ellas, podrás disfrutar de sus callejuelas secretas, de su casco viejo encaramado en las alturas, de su catedral, del mercado local, des galerías de arte e incluso de museos como el de los corazones rotos.
Pero lo que más me gusta de Zagreb son las salidas por los numerosos bares, cafés y restaurantes en los que la gente se detiene para relajarse; el lago Jarun, que atrae a familias y jóvenes durante el verano; o su museo sobre el street art, unos proyectos creados por artistas en el centro de la ciudad que se disfrutan al aire libre. La época en la que la ciudad pertenecía a Yugoslavia ya ha quedado atrás y ahora esta se abre a las últimas tendencias en materia de diseño.
A primera vista, las fachadas y edificios de la nueva ciudad de Zagreb, no merecen mucha atención. Pero una vez que se camina entre ellos y se pasea por la Ciudad Alta, es posible permanecer varios días bajo su hechizo.
Durante mi viaje a Croacia, me encantó descubrir los numerosos museos que hay en esta ciudad, muy bonitos y bien equipados, las fachadas de ecléctica arquitectura y su famosa catedral, un verdadero placer para la vista.
La vida cultural y artística de Zagreb es muy rica. Al caer la tarde, es común encontrarse con talleres de arte con las puertas abiertas, inauguraciones de exposiciones y eventos varios. No dudes en entrar, ¡los croatas estarán encantados de hacerte descubrir su escena cultural!
He tenido la ocasión de visitar Zagreb en numerosas ocasiones y lo cierto es que mi afinidad con esta ciudad ha ido incrementando con cada una de mis visitas. Aunque al principio la capital de Croacia me pareció fría y menos elegante que algunas de sus vecinas europeas como Viena, Budapest o Belgrado, con el tiempo logré apreciar la particular atmósfera de esta sencilla ciudad.
En Zagreb se necesita un tiempo para descubrir dónde se esconden los mejores bares, restaurantes y pubs, la mayoría de las veces están escondidos en calles oscuras o ubicados en callejones interiores y algunos de ellos solo los descubrirás tras haber visitado la ciudad varias veces. Además, la ciudad es mucho más joven y abierta que cualquiera del resto del país. Croacia es un país de mayoría patriótica y muy marcado por las guerras de los años 90, pero Zagreb es una excepción.