Guardo un muy buen recuerdo de Trogir, una ciudad preciosa que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que rebosa de tesoros heredados de la historia. El centro de la ciudad es peatonal, por lo que tendrás que dejar el coche en un parking de los alrededores antes de iniciar tu visita. Yo empecé por la Catedral de San Lorenzo, famosa por su magnífico pórtico medieval, pero su principal atractivo radica en las vistas que ofrece su torre, que sobrevuela todos los tejados rojizos del casco antiguo.
Tras la catedral, fui a visitar la iglesia de San Nicolás para admirar el impresionante bajorrelieve griego de Kairós. Tras esta primera parte cultural de la visita, el resto de la jornada lo dediqué a pasear por los viejos callejones del centro de la ciudad para culminar con un paseo a lo largo de la fortaleza.
Pero guardo un recuerdo muy especial de Trogir, un restaurante excelente que descubrimos por la noche. Se llama Restoran Pasike y en él pude degustar muchas de las deliciosas especialidades locales y tradicionales.
Una ciudad que recomiendo fervientemente a todos los enamorados de la cultura y la historia.
Guardo un grato recuerdo de esta pequeña ciudad y de su ambiente, tan distendido como elegante y discreto. Lejos de las grandes masas de turistas de Dubrovnik y de la locura de las fiestas de Hvar, Trogir ha sabido conservar, desde mi punto de vista, un cierto caché, un cierto encanto, a pesar del creciente interés que está generando la costa croata entre los veraneantes europeos.
El casco antiguo de Trogir, atrapado en una especie de península entre el continente y la isla de Ciovo, es realmente hermoso y cuenta con numerosos edificios y casas históricas, todas construidas con su reconocible piedra blanca y sus tejados en tonos ocres.
Trogir es una ciudad de visita obligada en la costa y debería estar presente en todas las rutas turísticas de Croacia. Te aconsejo fervientemente que te sientes en una terraza con una copa de vino de la región y disfrutes apaciblemente del entorno y del ambiente.