Cuando estuve de viaje por Croacia, me gustó mucho la visita que hice a la reserva de Kocje. Fui con unos amigos y su compañía me ayudó un poco a olvidar todo el tiempo que tardamos en acceder a algunas de las partes más bonitas de la reserva. Aparte de eso, el viaje fue genial. Tenía la impresión de estar avanzando por un entorno paradisíaco. Parecían las aventuras de un explorador, pero claro, yo no era el único "aventurero" que estaba recorriendo los senderos del parque.
De hecho, este último está lleno de turistas que se pasaban horas y horas esperando para llegar por fin a un sitio con vistas bonitas y poder sacarse una foto de grupo.
Para los más deportistas, es mejor que vayáis preparados porque vais a tener que caminar bastante. Eso sí, las botas de senderismo no son obligatorias y la caminata merece la pena.