Basta con hacer una excursión de un día por la Amazonia para ver animales, pero no es suficiente para descubrir cómo viven sus habitantes. Las asociaciones locales organizan semanal o mensualmente la acogida de los turistas y los voluntarios. Participan en las tareas de la comunidad y se benefician de excursiones únicas que no se hacen en el turismo tradicional.
Tuve la ocasión de ir tres veces a la selva virgen, en tres países diferentes de América del Sur y puedo garantizar que en la Amazonia ecuatorial vi la fauna más rica, sin hacer muchos esfuerzos, sin gastar nada y respetando a los animales.