Paros y Antíparos están muy cerca la una de la otra, pero su esencia es diametralmente opuesta. Antíparos es una isla de perfecto equilibrio entre relax, aires de verano y turistas que quieren disfrutar. Tiene todo lo que pueden ofrecer también el resto de islas mediterráneas: playas interminables de arena fina y dorada, y aguas cristalinas rodeadas de pinos. Pero tiene también otras cosas particulares que ofrecer, muy características: por ejemplo una impresionante cueva en el propio centro de la isla, con pintadas y una bóveda que le confiere un aire que quita el sentido.
En cuanto a ocio y vida nocturna, Antíparos tiene muchísimos bares modernos y cosmopolitas, discotecas al aire libre y restaurantes. No tenéis ninguna excusa para no ir a esta mágica isla si váis por Grecia.