Durante mi última estancia en Dublín tenía en los primeros puestos de mi lista de lugares a visitar el museo Kilmainham Gaol. Me quedo corto si digo que quedé muy decepcionado con esta visita.
La prisión de Kilmainham es uno de los lugares esenciales para comprender la historia irlandesa, cuenta con un pasado sangriento y político de gran importancia. Son muchas personas las que desean realizar esta visita por lo que es necesario, por no decir obligatorio, llegar a primera hora de la mañana para poder entrar, ya que no es posible hacer reservas y el acceso se organiza por orden de llegada.
Como hablo un inglés relativamente fluido, pude comprender lo que explicaba nuestro guía. Sin embargo, el tono político del discurso, la velocidad con la que hablaba el guía y su extraño acento, complicó las cosas y tuve que esforzarme mucho para poder comprenderlo todo. Estoy completamente seguro de que hubo algunos elementos clave de la historia de este lugar de los que no me enteré.
La visita a la prisión es además muy frustrante, ya que el recorrido obligatorio no permite verlo todo. El circuito “solamente” pasa por los lugares más emblemáticos, sin detenerse y profundizar en cada uno de ellos todo lo que debería. En mi opinión, es una pena.
Las opiniones acerca del museo de Kilmainham Gaol son muy variadas y dependen tanto del guía como de las expectativas previas de cada viajero: mi visita, lamentablemente fue muy decepcionante en todo su conjunto...