
La mejor época para viajar a Bolonia y su región puede ser tanto la primavera, el otoño o incluso el invierno. Cada estación está llena de tesoros.
Al organizar tu viaje en los meses menos concurridos, podrás descubrir el patrimonio de la región sin multitudes ni calor, así como disfrutar de momentos tranquilos en magníficos museos, frente a las obras de Rafael y Perugino. A finales de año es fácil dejarse seducir por el encanto de la Navidad en ciudades históricas como Bolonia o Ferrara.