
Para disfrutar plenamente de los tesoros del sur de Italia, se recomienda un circuito en Calabria fuera de la temporada alta. Una estancia en Calabria en primavera (en mayo o junio) o a principios de otoño (en septiembre) permite explorar la región en buenas condiciones, lejos de las multitudes estivales. Las temperaturas son agradables y hay menos viajeros.
En invierno, algunos sitios turísticos están cerrados. En verano, el mercurio sube rápidamente, los precios aumentan, y la costa suele estar saturada de turistas. Viajar durante las temporadas intermedias es también la mejor opción para un viaje más sostenible en Calabria.