El parque natural del valle del Guadiana se extiende sobre 70.000 hectáreas, al sureste del país, y comparte frontera con España. Me encantó su belleza salvaje y la sensación de aislamiento que uno tiene una vez que entra al parque.
El río Guadiana atraviesa el parque de norte a sur para desembocar, más abajo, en el océano Atlántico. Encontré aquí una gran diversidad de paisajes y pasamos de valles encajados atravesados por el río y sus afluentes a vastas llanuras salvajes pobladas de arbustos silvestres y bosques más densos de verdes robles, pero también de pinos y eucaliptos.
Te aconsejo que hagas el descenso del Guadiana en kayak, lo que permite atravesar rápidamente la diversidad de los diferentes hábitats naturales del parque.
Todavía hacía muchísimo calor cuando descubrí el Parque naturel do Vale do Guadiana: las temperaturas eran altísimas, y sobre todo las colinas ya no estaban verdes, como en primavera, sino quemadas por el sol.
Pero a pesar de eso mi visita de la bella Mértola, y mis paseos por las rutas de senderismo que atraviesan el parque, siguiendo el útil mapa que había conseguido en la oficina de la entrada.
Tuve menos suerte con las aves. Pude ver algunas especies diferentes pero no estaba equipada ni era suficientemente experimentada para identificarlas. Más en mi tema, el descenso del Guadiana en canoa me permitió refrescarme, ¡y ya lo necesitaba! A descubrir durante un viaje a Portugal.