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Óbidos

Óbidos (Portugal)

Informaciones prácticas sobre Óbidos

  • Punto de vista
  • Lugar o Monumento religioso
  • Castillo o fortaleza
  • Lugar o Monumento histórico
  • Imprescindible
4 / 5 - 2 opiniones
Cómo ir
A 1 h en coche al norte de Lisboa
Cuándo viajar
De junio a septiembre
Duración mínima
1 a 2 días

Opiniones de viajeros sobre Óbidos

Timothée D. Gran viajero
681 opiniones en total

Ciudad medieval perfectamente consevada, Óbido es una maravilla histórico muy cotizada por los turistas.

Aconsejo:
Óbidos está ilustrado por muchos festivales que se desarrollan a lo largo de todo el año y que dan ritmo a la ciudad. Podremos pensar en el festival del chocolate en marzo, la Semana Santa entre marzo y abril o incluso el festival medieval en julio.
Mi opinión

Como suspendida en el tiempo, la ciudad de Óbidos parece que no ha evolucionado desde la Edad Media. En el interior de sus murallas perfectamente conservados, a la sombra de su fortaleza, un entrelazado de laberintos de pequeñas calles y callejuelas escarpadas compuestas por casas centenarias bellamentes decoradas con flores.

Fui a la ciduad en junio a lo largo del festieval medieval que trata de recrear el ambiente histórico de la ciudad y debo admitir que me impresionó la riqueza histórica de Óbidos y la impresion que tuve de pronto de haber retrocedido en el tiempo 500 años. Sin embargo, rápidamente encontré el flujo de visitantes que se volvía un poco insoportable y lamento no haber ido fuera de temporada. En cualquier caso, aconsejaría sin dudarlo a cualquiera que viaje a Portugal visitar Óbidos.

Vista de la ciudad antigua de Óbidos en su fortaleza
Marie TSOUNGUI Gran viajero
126 opiniones en total

Ala abrigo, tras una muralla perfectamente conservada, la ciudad de Óbidos es un verdadero encanto, con su laberinto de callejuelas, sus fachadas blancas decoradas con rayas azules o amarillas y su iglesia barroca.

Aconsejo:
No te pierdas la visita de Óbidos, y no dudes en pasar allí una o dos noches. En el siglo XIII, Isabel de Aragón se enamoró de esta ciudad, ¡hasta el punto que su marido el rey Dionisio I se la regaló!
Mi opinión

Llegando cerca de Óbidos, desde Lisboa, me marcaron sus murallas que parecen querer alcanzar el cielo y que hacen que el lugar sea inexpugnable. Datan de la época morisca pero han sido reconstruidas después, lo que explica su perfecto estado. Y como Óbidos está situada en alto, rápidamente te das cuenta de la importancia estratégica de la ciudad.

Después, al franquear el recinto, te sumerges en una red de callejuelas que llevan hasta el castillo. Las fachadas blanqueadas con cal, animadas con amarillo o azul, llenas de flores conforman un decorado completamente diferente. Me encantó pasear de una plaza a otra, con la cámara de fotos en la mano. Al final de la rua Direita, descubrí la bonita iglesia de Santa Maria, su fachada renacentista también es muy bella, pero es el interior magníficamente decorado lo que la hace tan bella, con su techo pintado, sus azulejos y sus numerosos cuadros. Te recomiendo enormemente que des una vuelta por Óbidos durante tu visita a Portugal.

Las fachada blanca y la muralla de Óbidos